miércoles, 21 de mayo de 2014

Volveré


Me acerqué hasta la orilla
siguiendo tus huellas,
me acerqué porque te presentía
y te encontré besando las olas.
 
Me acerqué hasta la orilla
y te vi pintando el sol
con su sonrisa de nácar.
El sol se reía y tu te reías,
la orilla era la felicidad
y mi corazón la orilla.
 
Me acerque hasta ti
y me senté tan cerca
que nuestras almas se unieron
para reírse las dos.
 
La felicidad de la orilla
corría envolviéndonos con su espuma,
y mientras nos mirábamos en el sol,
apareció una gaviota,
y con ella
la plateada rima de la mar.
 
Había un coral en la orilla
que miraba tu alegría,
quizás también vio la mía.
 
Te abrazó por la cintura
y con su roja espesura
te susurró una canción.
 

 
El sol riendo,
un coral,
y la espuma blanca del mar
se rindió a tu corazón
mientras la brisa del cielo
susurraba tu canción.
 
¡Teresa! toma mi vida
que estoy levando el rezón,
me hago a la mar de mis días,
pero volveré, mi amor.
 
Búscame en el sol riendo
para reírnos los dos,
y en un suspiro del viento
podrás oírme la voz,
y  por la noche una estrella
iluminará el timón
que me lleve hasta la orilla
donde tu estarás, mi amor.
 

 

Dedicado a mi hija Teresa               

        

1 comentario: