Querida mia

¡Querida mía!  Te escribo hoy esta carta porque precisamente hoy hace un año que no estoy contigo, hoy hace un año que me dejaste y todavía no he entendido porque, pero, hoy te iré a buscar aunque tanto insistas en que no lo haga.

Que día tan gris, que precioso día gris con sus oscuras  nubes grises pintadas arriba. Que mar tan enfadada, tan agitada tengo delante de mi, me encanta, ya lo sabes, crecí leyendo a Espronceda y Becquer, y a estas alturas no puedo cambiar. Ahora estoy en nuestra playa, supongo que todavía  recordarás bien

cuantos paseos con el crepúsculo abrazándonos dimos, y tus pies húmedos por la orilla y tu sonrisa,… me sobraba el resto del mundo. 

Hoy he vuelto a la playa, y es el furioso rugir de las olas el que mueve la pluma que ahora te escribe esta misiva de amor.

 

¡Querida mía!   Ahora estoy recordando que el año pasado por San Valentín sólo te regalé  flores y te prometí que este año estaríamos juntos, que no iba a dejar pasar más tiempo para buscarte, además, este año estaremos juntos porque no tengo flores, sólo estoy yo y estoy sólo y tan sólo  me cuesta mucho respirar, me cuesta mucho, mi amor.

Veo tus ojos en cada espuma que llega hasta mí y te toco. Te siento tan cerca que puedo tocarte y puedo sentir que me tocas. Sé que ahora, entre nosotros, hay un gran abismo que nos obliga a estar separados, pero estoy contigo mi amor, y veo tus ojos  en las nubes porque lloran como tu, y tus lágrimas son como las mías, lágrimas de  alegría  porque voy a buscarte. Veo tus ojos en la arena y en el cielo y los veo, sobre todo, en la mar…no puedo seguir mirando, no puedo verte y no estar.

Deseo tanto volver a escuchar la poesía de tus palabras, deseo que vuelvas a susurrar en mi alma los versos de tu pasión, los que me daban  calor en las frías noches de mi tristeza.

  

Hace un año que me dejaste y no lo entendí, lo que si entendí es que me quedé vacío y sólo, que me quedé en este cementerio de vida porque tú te habías muerto. Hace un año, este mar que ahora mueve la pluma de mis palabras, te arrastró consigo, arrancado lo mejor de mi vida, me robó la vida, pero no lo acepté, no acepté que te fueras, no he aceptado tu muerte como el divorcio de nuestros sentimientos, no acepté, que simplemente la muerte tuviera el poder suficiente para separarnos, porque nuestro amor es más fuerte, y no he aceptado que me dejaras.

Lo siento mi amor, siento que hayas tenido que esperar sola todo este tiempo, siento que todas mis lágrimas se hayan secado en la tierra de la amargura mientras las tuyas sembraban tanta esperanza en tu frío mundo, siento no haber estado contigo, pero, ya  voy a ti.

¡Querida mía! Estoy entrando en tu mar, ya estoy entrando en ti, ya soy feliz. Hasta pronto, mi amor.

                                              

                                                           Tuyo siempre … Un Romántico