El suicidio del Amor

Siempre quedará esa tarde de otoño que, sin querer, me crucé contigo cuando ibas corriendo de la mano de tus amigas para resguardarte de la lluvia.

Siempre oiremos aquellos secretos, que con trémulos susurros de adolescentes, iluminados por la alegría que derramaban nuestros ojos, nos decíamos en la balaustrada de la ilusión, con la vista puesta en un horizonte infinito que nos animaba a correr hacia una libertad tan falsa como la vida.

La vida, esa sensación que nunca para, que te empuja y te arrolla, te aplasta entre tantos sentimientos que se dejan atrás, que te van haciendo inmune a todo, y llega un momento, que tu inmunidad es tan fuerte que termina pisoteando todo lo que más querías, termina pisando tus sentimientos, tus alegrías, y al final sólo queda el vacío que tu has creado pensando que tendrías otra oportunidad de tener un futuro.

- ¿Cuántos años juntos? ¿Cuántas sonrisas y llantos derramados? ¿Cuántos hijos? - pero, que más da, no importa porque has decidido que estás cansado, has pensado que tu juventud no se quedó en aquella balaustrada y decides hacer una juventud a tu medida, una juventud que no caduque con el paso de los años, una juventud envuelta en aceite para que todos los sentimientos y recuerdos resbalen hasta el pozo de "no quiero recordar", hasta ese pozo que tritura los sentimientos, los besos de buenas noches, el amor jadeante de aquella tarde en la playa, ese pozo que te pasa la página de una vida y te sumerge en otra vida de la que no se ha escrito el final.

Tu lo has decidido, sólo tu has puesto las cuchillas en las manos del amor, has decidido cortar por lo más frágil sin detenerte a pensar lo que podrías perder, lo que harías perder.

El amor siempre ha sido la fuerza que ha hecho que el corazón mantenga ese ímpetu que te hace seguir andando por ese camino oscuro, lleno de piedras laceradas que nos impone la vida.

El amor, te ha dado alegrías gratuitas en los peores momentos, ha acariciado tu irascibilidad y ha comprendido tu enfados y sólo por amor.

Tu lo has decidido, has decidido que tu amor se suicide, porque piensas que tu vida no tiene que ser perenne. Tu has decidido que necesitas un cambio que rejuvenezca tus miedos porque eres tan cobarde que no afrontas el amor eterno, ese amor eterno que siempre percibiste como el tesoro perdido de un pirata y nunca quisiste encontrar, ese amor que te ha dado serenidad y un futuro que perdurará.

Tu has decidido que ya es hora de renovar el amor y has encontrado ese amor joven y lujurioso que se te cruza en el camino y del que sólo se salvan los que han conseguido que sus sentimientos estén tan anclados al fondo de su corazón, que ni el temporal más fuerte rompa las amarras de tantos sentimientos, de tanto amor.

Te compadezco amigo, te compadezco por tu debilidad, por haber dejado que el amor muera delante de tus ojos, te compadezco porque tu amor ya está muerto.